Los propietarios de sementales que comercializan semen congelado a menudo se enfrentan con prejuicios de dueños de yeguas o de veterinarios que se oponen al uso de esta tecnología. Estos prejuicios suelen ser el resultado de una mala experiencia pasada con semen congelado o de mitos y malentendidos que se han propagado a través de los años. Este artículo abordará esas preocupaciones y disipará algunos mitos que impiden a los propietarios de yeguas aprovechar las ventajas de la tecnología actual de semen congelado, y a los propietarios de sementales maximizar la comercialización de sus caballos. Los siguientes seis temas frecuentemente generan confusión entre criadores y veterinarios:
1. La inseminación con semen congelado requiere constantes exámenes veterinarios para lograr porcentajes de preñez aceptables.
2. El semen congelado es más caro de usar que el semen refrigerado.
3. La fertilidad del semen congelado es mucho menor que la fertilidad del semen refrigerado.
4. Muchas yeguas son alérgicas a los diluyentes del semen congelado.
5. La descongelación y manipulación de semen congelado son técnicamente complicadas, por lo que se requiere un veterinario con mucha experiencia en el uso de semen congelado.
6. Si el semen de un semental particular no resiste el proceso de refrigeración, definitivamente no resistirá el de congelación.
Mito #1 - La inseminación con semen congelado requiere constantes exámenes veterinarios para lograr porcentajes de preñez aceptables.
Este es uno de los conceptos erróneos más comunes sobre el uso de semen congelado, y es principalmente resultado de la forma en que se ha comercializado el semen congelado a lo largo de los años. Desde principios de los años ochenta, el semen congelado se vendía "por dosis" y sin garantía en la industria de caballos deportivos. En ese entonces, los dueños de yeguas compraban dos o tres dosis de semen congelado sin ningún tipo de garantía y lo entregaban a su veterinario para inseminar la yegua. Sabiendo que el suministro de semen era muy costoso, el veterinario trataba de utilizar una sola dosis por ciclo.
Los estudios muestran que las tasas de preñez con semen congelado aumentan cuando las yeguas son inseminadas en el período entre 12 horas antes de la ovulación hasta 6 horas después. Aunque muchos estudios de fertilidad reportan índices de preñez en yeguas inseminadas y examinadas sólo una vez al día durante el celo hasta el momento de la ovulación, es bastante claro que las inseminaciones post-ovulación deben realizarse entre 6 y 8 horas desde la ovulación. Dado que es casi imposible predecir con exactitud la ovulación en un plazo de 12 horas, es lógico que si el veterinario dispone de una única dosis, examine a la yegua en intervalos de 6 a 8 horas en el periodo periovulatorio, y espere hasta que se detecte la ovulación para inseminar con una sola dosis en ese momento. Existe también evidencia de fertilizaciones in vitro donde el semen de algunos caballos que ha sido congelado y descongelado puede tener una capacidad reducida para adherirse al epitelio oviductal de la yegua, lo que podría reducir el tiempo de vida de esos espermatozoides dentro de la yegua.
Recientemente, SBS desarrolló y probó un protocolo simple y eficaz para la gestión de las yeguas inseminadas con semen congelado. El nuevo protocolo conlleva un único examen diario hasta que se detecte un folículo preovulatorio de 35 mm, administración de un agente de inducción de ovulación (hCG o Ovuplant™), e inseminación con dos dosis de semen a las 24 y 40 horas después de administrar el agente de ovulación. El uso de este protocolo asegura que los espermatozoides viables estén disponibles para la fertilización en el tracto reproductivo de la yegua durante el período comprendido entre 12 horas antes y 6 horas después de la ovulación, para yeguas que ovulan 18 a 52 horas después de la administración de hCG u Ovuplant™.
Los datos de los estudios realizados en SBS Italia y la Universidad Estatal de Colorado, así como pruebas de nuestro propio programa de distribución comercial, indican que se logran tasas de preñez similares para las yeguas preñadas siguiendo el protocolo y las que fueron preñadas con una sola dosis de semen dentro de las 6 horas después de la ovulación. Claro que este protocolo requiere que el médico disponga de dos dosis por ciclo. SBS alienta a los propietarios de sementales a proveer dosis suficientes por ciclo para utilizar este protocolo. Los dueños de yeguas pueden maximizar los resultados con semen congelado y minimizar los costos de manejo de las yeguas mediante la adquisición de semen congelado de propietarios de sementales dispuestos a proporcionar al menos 2 dosis por ciclo.
Mito #2 - El semen congelado es más caro de usar que el semen refrigerado.
Contrario a lo que se piensa comúnmente, el costo total del semen congelado es muy similar tanto para los dueños de sementales como de yeguas.
Los costos para el propietario del semental son principalmente por la producción del semen. La producción de semen refrigerado requiere la construcción y equipamiento de un centro de colección y procesamiento, o la contratación de un veterinario o un centro externo de colección que pueda prestar servicios conforme se van necesitando. Las instalaciones especializadas externas normalmente cobran entre 100 y 150€ por recoger y procesar el semen refrigerado. Dado que la vida útil del semen refrigerado es de 24-48 horas y que la mayoría de las colecciones son para una o dos yeguas, el costo para el propietario del semental puede exceder fácilmente los 80€ por dosis. Además, si las yeguas no ovulan como se esperaba, puede ser necesaria una segunda recolección para el mismo ciclo. A esto se suman los costos para transportar el semental al centro de colección y los costos administrativos para coordinar las solicitudes de semen refrigerado, el costo total de producción de semen para cada yegua puede exceder fácilmente los 150€. En cuanto al semen congelado, el costo dependerá del número de espermatozoides que produzca el semental, y oscila entre los 40 y 80€ por dosis (incluyendo todo el trabajo y el almacenamiento en el centro de colección). Dado que normalmente se ponen a disposición del dueño de la yegua 2 dosis por ciclo, los costos de producción de semen congelado para inseminar una yegua son similares o incluso inferiores a los del semen refrigerado.
Los costos veterinarios para el manejo y la inseminación de las yeguas son muy similares con semen congelado y refrigerado si se dispone de más de una dosis de semen congelado por ciclo y se utiliza el protocolo descrito en el Mito # 1.
Generalmente los propietarios de la yegua son responsables de los gastos de envío y manipulación del semen, ya sea refrigerado o congelado. Estos costos son más altos para el semen congelado que el refrigerado, sin embargo, los beneficios superiores de utilizar semen congelado prevalecen sobre el costo. Cuando se utiliza semen congelado, los envíos se pueden coordinar con bastante antelación respecto al día previsto para la inseminación, lo que elimina las preocupaciones por envíos de última hora, retrasos en los envíos o problemas con la disponibilidad del semental cuando la yegua está lista para ser inseminada. Además, en el paquete de semen congelado se pueden incluir suficientes dosis para inseminar una yegua durante múltiples ciclos o varias yeguas en un mismo lugar.
Mito #3 - La fertilidad del semen congelado es mucho menor que la fertilidad del semen refrigerado.
No todos los sementales producen espermatozoides que puedan congelarse con éxito, por lo que la selección de sementales para programas de comercialización de semen congelado es esencial. En general, las tasas de preñez por ciclo para las yeguas inseminadas con semen congelado son ligeramente más bajas (alrededor del 10%) que para las yeguas inseminadas con semen refrigerado. Sin embargo, las tasas de preñez total obtenidas al final de la temporada reproductiva son muy similares.
El Laboratorio SBS de Maryland, EE.UU. compiló datos de tres programas comerciales de semen refrigerado, en los cuales se usaron 16 sementales para inseminar a 850 yeguas en distintas partes de Norteamérica. Durante las temporadas reproductivas de 1999 y 2000, se obtuvo una tasa de preñez en el primer ciclo de 59,4% y una tasa de preñez total de 74,7% al final de la temporada.
Durante ese mismo período, obtuvimos tasas de preñez usando semen congelado en un grupo de 876 yeguas y 106 sementales de 51.3% en el primer ciclo, y 75.6% total al final de la temporada. El semen congelado fue procesado en nuestros laboratorios y distribuido con nuestro programa de distribución comercial.
Mito #4 -Muchas yeguas son alérgicas a los diluyentes del semen congelado.
Algunos veterinarios y dueños de yeguas han reportado que ciertas yeguas inseminadas con semen congelado presentan una endometritis post-inseminación, suponiendo que es una reacción a algún componente del diluyente usado para congelar el semen.
Debido a que los diluyentes utilizados para congelar semen son diferentes a otros diluyentes en que contienen yema de huevo y glicerol, se pensó que las yeguas tuvieron una reacción adversa a uno de estos componentes. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que no es así.
Se ha demostrado claramente que todas las yeguas presentan una reacción inflamatoria inmediata al depositar semen dentro de la cavidad uterina. Esto ocurre tanto en la monta natural como en la inseminación artificial con semen fresco, refrigerado o congelado. El plasma seminal presente en el semen juega un papel muy importante en la moderación de esta respuesta inflamatoria, ya que estimula al útero a limpiar ese líquido estéril inflamatorio, que es normal. Con inseminaciones de semen congelado parece haber un retraso en la depuración de este líquido inflamatorio en algunas yeguas.
Esto probablemente se debe a que antes de la congelación, la mayor parte del plasma seminal se elimina del mediante la centrifugación, lo cual es necesario para la criopreservación exitosa del material genético.
El retraso en la eliminación de los fluidos inflamatorios en el útero inducidos por la inseminación es más frecuente en las yeguas mayores que tienen úteros grandes con un mal tono y que no se contraen bien, lo que dificulta la eliminación física del líquido.
Además, las yeguas mayores inseminadas por primera vez pueden tener problemas mecánicos para desechar el líquido, relacionados con disfunción cervical.
Se recomienda que las yeguas que presentan líquido en el útero después de la inseminación sean tratadas con oxitocina para estimular las contracciones uterinas y así ayudar a la evacuación de líquidos.
Mito #5 - La descongelación y manipulación de semen congelado son técnicamente complicadas, por lo que se requiere un veterinario con mucha experiencia en el uso de semen congelado.
Si bien es cierto que los espermatozoides equinos son muy sensibles al cambio de temperatura, y que la descongelación y manipulación inadecuadas pueden dañar el semen, el proceso en sí es muy sencillo.
El semen congelado se envía en contenedores criogénicos (tanques de nitrógeno líquido) capaces de mantener la temperatura requerida por varios días y suele ir acompañado de instrucciones detalladas para su descongelación y manipulación.
Todo lo que se necesita para descongelar adecuadamente las pajuelas de 0,5ml es un baño maría a 37°C (con un termostato preciso), pinzas hemostáticas o de disección para sacar las pajuelas del contenedor, y un tubo de ensayo estéril o jeringa de plástico.
Desde hace varios años, en todos los protocolos de SBS para congelar semen se utilizan pajuelas de 0,5 ml. Para el semen congelado en macrotubos de gran volumen (4 o 5 ml) se requiere que la temperatura del agua sea de 50°C. Cuando se descongela a esta temperatura, el tiempo que permanece la pajuela en el baño maría es crítica y por lo tanto es esencial que el tiempo sea preciso (45 segundos).
Para lograr buenos resultados con el semen congelado, es necesario contar con un veterinario con amplia experiencia en manejo reproductivo e inseminación artificial.
Mito #6 - Si el semen de un semental particular no resiste el proceso de refrigeración, definitivamente no resistirá el de congelación.
El hecho de que el semen de un semental en particular no sea adecuado para refrigerar, no significa que sea un mal candidato para congelación.
Hay muchos factores que pueden obstaculizar la refrigeración, pero algunos de esos factores no son un problema para congelar exitosamente. Por ejemplo, los caballos cuyo semen tiene una concentración muy baja de espermatozoides son difíciles de refrigerar con éxito, por lo que se requiere centrifugar el semen para concentrar los espermatozoides antes de diluirlo. En el caso de la congelación, todos los eyaculados son centrifugados como parte normal del protocolo, así que los espermatozoides podrían sobrevivir el proceso de congelación y descongelación mucho mejor que el de enfriamiento sin centrifugación.
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